🤯 De la Adrenalina al Asombro: Lo que Aprendà de la PsiquiatrÃa en una Casa IdÃlica
Cuando llegas a las prácticas de psiquiatrÃa, vienes deseoso de diagnosticar enfermedades que nunca has visto, de observar el efecto de esos medicamentos tan complejos y fascinantes para un estudiante.CreÃa que iba a estar en un hospital, viendo psicóticos y viviendo la adrenalina. Pero la realidad me golpeó el primer dÃa que llegué a la URSM (Unidad de Rehabilitación de Salud Mental).
Mis ilusiones se esfumaron. En lugar de un pabellón frÃo, llegué a una casa idÃlica, cerca de la ciudad, con un terreno amplio y luminoso. La casa en la que cualquiera querrÃa vivir.
Nada más llegar me recibieron con los brazos abiertos y comenzó la sesión grupal. Distintas personas acuden varias veces por semana a esa casa. Durante aquella mañana, mi instinto inmaduro se impuso.
El Ojo ClÃnico Inmaduro: La Obsesión por la Etiqueta
Intenté usar mi "ojo clÃnico" y me propuse diagnosticar a todos los pacientes que pudiera. Mi mente funcionaba asÃ:
"Este tenÃa tal rasgo, por lo tanto pertenecÃa a tal grupo."
"Aquella mostraba sÃntomas distÃmicos, pero seguramente habÃa tenido manÃa y cometido locuras. DistÃmicos hay muchos, pero no todos acaban en un lugar como este."
Fueron pasando los dÃas y yo seguÃa sin entender muy bien qué hacÃa allÃ. Todo el mundo era amable conmigo, pero yo querÃa diagnosticar, recetar, ver acción.
💉 El Diagnóstico es lo de Menos (Y a Veces... Contraproducente)
Con el tiempo comprendà mi error: diagnosticar una enfermedad es lo de menos, y quizá en ocasiones, incluso contraproducente.
No digo que no haya que dar antipsicóticos a quien los necesita, pero eso no constituye la mayor parte del tratamiento. Es lo fácil, lo rápido, lo barato.
La tarea de la psiquiatrÃa no es tratar una gripe ni un tumor que, si se detecta a tiempo, se cura y se olvida. Generalmente se trata de personas que llegan al mismo diagnóstico por caminos muy diferentes, porque:
No hay dos vidas iguales.
No hay dos familias iguales.
Por tanto, no puede haber dos tratamientos idénticos.
Cada persona ha llegado a la URA por circunstancias propias, y la clave está en el individuo, no solo en el manual. Como dijo Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo."
Dejar la Distancia: El Mecanismo de Defensa Médico
La persona que mencioné antes quizá tuvo un brote manÃaco agudo. Diagnosticarla de manÃa era lo sencillo: el médico entrenado observa una serie de signos y sÃntomas, prescribe estabilizadores del ánimo y a casa.
No culpo al psiquiatra; mantener esa distancia médico-paciente también es un mecanismo de defensa. El pensamiento fácil es: "Bastantes problemas tengo yo como para preocuparme de los demás". Si requiere más cuidados, que se encargue otro.
Ojalá la medicina fuera tan sencilla. Pero lo que observé es que la medicación y el diagnóstico especÃfico del trastorno son, al menos para quien sufre, lo de menos.
Buscando Personas, No Etiquetas
Las personas que vienen a la casa no buscan medicación ni sentirse diagnosticadas. Buscan:
Sentirse lo más cerca posible de la normalidad.
Estar con otros que no los miren con rareza.
Que no los definan por una etiqueta.
Porque eso es lo que son: personas, no diagnósticos.
Quien ha estudiado medicina —y más aún psiquiatrÃa— tiende a querer poner a prueba sus conocimientos e incluso impresionar a su tutor. Pero he aprendido que eso es secundario:
Mi verdadera función era tratarlos como personas, abrirme a ellos y permitir que ellos se abrieran a mÃ. Claro que decirlo es fácil: ganar confianza es un proceso largo, nadie considera a otro su amigo de un dÃa para otro.
AsÃ, con el paso de los dÃas, fui transformándome:
De un papel pasivo pasé a uno más activo.
De una actitud asistencialista, pasé a una relación más auténtica, incluso de amistad, en la que podÃamos hablar sobre cómo habÃa sido el fin de semana o sobre nuestras familias.
La Esencia del Cuidado: Más Allá del Manual
Cada persona tiene sus propios sesgos, y evitarlos es imposible. Ser consciente de los propios ya es un gran paso, y no todos cometemos los mismos errores.
Por eso, los equipos multidisciplinares son fundamentales para una atención verdaderamente eficaz, ya que:
Cada miembro complementa las carencias del otro.
Detectan posibles errores ajenos y los comunican con el fin de mejorar la atención.
Como bien dice la experiencia, debemos acompañar a la persona y ayudarla a construir sus propias herramientas, a desarrollar su propio yo, y no limitarnos a ser una simple "guarderÃa" de personas con problemas.
A priori puede parecer contraintuitivo haber estudiado tanto para descubrir que lo más importante es tratarlos como personas normales. Pero llegar a esa conclusión —y vivirla de verdad— es lo más difÃcil.
Echaré de menos la URA.

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