En mi pueblo poco puedes
encontrar ya que solo tiene dos tiendas dos bares y un estanco. Es un pueblo
pequeño entre Tocón y Alomartes que pertenecen a Illora.
La ciudad es más grande y tiene
más cosas, más tiendas y mas sitios donde poder ir, te animas más y da más vida. Por eso me he ido a vivir a
la ciudad. Aquí he encontrado otro ambiente más variado y entretenido, además
de hacer nuevas amistades y salir con compañeros.
Aquí en Granada tengo el tiempo
muy ocupado, no hay lugar para el aburrimiento. Voy a natación terapéutica en
la piscina de Arabial, al Centro de Día Canasteros, a la URA y también voy a Sapame.
Espero ponerme mejor cuando pierda
unos cuantos kilos. Así podré dejar las pastillas de forma definitiva y
sobretodo no volver a ir más al hospital.
Tengo una vida muy tranquila. Aunque
fumo mucho, estoy convencida que lo voy a dejar, porque está perjudicando
gravemente mi salud y mi bolsillo.
Ahora me encuentro con las ideas
un poco más claras; creo que estoy más centrada en lo que de verdad quiero. En definitiva
estoy en proceso de recuperación y en el camino correcto..
En el piso estamos seis compañeros, nos llevamos bien. Aquí compartimos las tareas de casa. Tenemos un programa para no tener problemas. El monitor a viene a vernos los lunes, miércoles y viernes, nos echa un vistazo y nos da las pastillas y a mi 30 euros.
Nos respetamos entre todos, somos buenos compañeros, ¡vamos que creamos buen ambiente…!. Tenemos nuestras normas: no podemos beber, no cocinamos. Nos traen nuestra dieta en la cena y comemos en Casa Braulio.
La semana en general se me hace muy corta. Aquí en Granada tengo la vida más organizada y eso me va muy bien, es lo que necesito.
A.B.C
E