Me he leído un pequeño libro del filósofo italiano Remo Bodei que se titula: “Las lógicas del delirio". Razón, afectos, locura”. Está muy interesante y, a mi parecer, se puede más o menos entender, dentro de la dificultad del propio asunto que trata, la naturaleza de los delirios, centrando la investigación en el delirio esquizofrénico. En este caso, la aportación de la filosofía al estudio de las enfermedades mentales consistiría en conferir mayor claridad a todos esos términos que quedan vagos e incuestionados en otras disciplinas: términos tales como realidad, verdad, razón, tiempo, evidencia, discurso, o delirio. Remo Bodei se centra a lo largo del libro en la naturaleza de los delirios, partiendo de la tesis inicial de que delirio y razón no se oponen hasta el punto de hacer imposible un acercamiento a la realidad del delirio; como dice el propio autor: “Este tipo de racionalidad está dispuesto a asumir las paradojas y contradicciones del delirio, pero ni se fascina ni se deja engañar por él”. Es decir, partiendo de una razón hospitalaria y tolerante por parte de quien se enfrenta al delirio, descubrimos que el delirio tiene su lógica interna, tiene también su núcleo de verdad, aunque esté oculta, tiene sus razones y sus modos operandi, que están en relación con la vida y las circunstancias de quienes lo padecen. Mediante tal intento de acercamiento a la realidad del delirio Remo Bodei llega a un abanico de conclusiones: “el delirio se manifiesta como el síntoma de una enfermedad, pero también -y al mismo tiempo- como intento paradójico de reconstrucción de la integridad psíquica en un mundo habitable (…); se parece a una fiebre; es decir, se trata de una reacción positiva ante la ruptura de un equilibrio”.O tal y como dice en una entrevista ( “Entrevista con Remo Bodei: las pasiones políticas son como los sueños” por Daniel Gamper): “ (…) el delirio es la incapacidad de filtrar una cantidad enorme de datos. Esto demuestra que el delirio no supone una disminución del nivel de atención, sino que la selección de lo importante y lo no importante es diferente en el delirio en comparación con otros estados psíquicos”. En fin, a lo largo del libro podéis encontrar un puñado de observaciones y tesis sobre el delirio que, creo, pueden ayudar a una comprensión mutua entre pacientes y terapeutas.
M.A