Lo cierto es que es muy difícil, en una página, condensar todas las
problemáticas que aborda la filosofía de la mente, actualmente, una
subdisciplina de la filosofía muy en boga (además de que yo apenas
me acabo de iniciar en este campo: me he leído tres libros
introductorios muy interesantes que aconsejo su lectura a los
interesados: Pascual Martínez Freire, La nueva filosofía de la
mente; Carlos J. Moya, Filosofía de la mente; y José Hierro
Pescador Filosofía de la mente y de la ciencia cognitiva, todos
descargables en internet). El objeto de estudio es viejo como la
filosofía misma; wikipedia define la filosofía de la mente como: “
la rama que estudia la mente, incluyendo percepciones, sensaciones,
emociones, fantasías, sueños, pensamientos y creencias”. Pero,
¿Qué factor común puede haber entre todos estas disposiciones?
¿Qué es lo mental? ¿Cuál es su lugar en el seno de la naturaleza,
en el seno de las distintas especies, etc? Desde Platón ha habido
numerosas respuestas que se han agrupado bajo distintos nombres: por
ejemplo se habla de teorías dualistas y monistas, de teorías
idealistas o materialistas. Así, las teorías dualistas (como la del
propio Platón, o Descartes) hablan de dos sustancias, una material o
física, y otra mental; pero, para los dualistas, el reto es tratar
de explicar cómo se relacionan una y otra sustancia, como lo mental
puede causar lo físico, y lo físico lo mental, si son dos
sustancias completamente heterogéneas. Como plantean los adeptos al
dualismo, incluso cuando hacemos investigación científica para
entender cómo se relaciona nuestro sistema nervioso con nuestra
experiencia consciente estamos siendo de alguna manera dualistas,
pues hablamos de dos entidades. Hoy en dia el dualismo subsiste
también en lo que se ha llamado “dualismo de propiedades”: este
enfoque habla de dos propiedades, mental y física, sin negar que
haya una sola sustancia, de carácter físico (recuerda esta posición
a la postura de Spinoza, para el que no había dos sustancias,
material y mental , si no una sola sustancia, “neutral”, ni
física ni mental, que se expresaba de dos maneras distintas o, en
sus propias palabras, tenía dos atributos, mental y físico, y una
sola sustancia). A las tesis dualista se suelen oponer las tesis
monistas: una sola sustancia, mental o material. Para Berkeley ,
existiría solo una propiedad, la mental; pero la mayoría de las
posiciones actuales son materialistas. Dentro de las posiciones
materialistas monistas hay distintos enfoques que van desde el
fisicismo, todo se reduce a lo físico; el conductismo, según el
cual solo la conducta es verificable y observable científicamente
(desechando la introspección, el acceso en primera persona a
nuestros estados mentales); la teoría de la identidad, según la
cual cada estado mental se corresponde con un estado cerebral; el
funcionalismo, según el cual si distintos estados cerebrales pueden
tener el mismo estado mental ha de existir algo que tengan en común,
esto es, que los distintos estados son estados funcionales , es
decir, sin negar el fisicalimo tratan de estudiar lo mental como si
fuese autónomo, como un todo mayor y cualitativamente distinto de
las partes (físicas); o una teoría como el materialismo
eliminativo, que directamente elimina lo mental y dice que con el
avance de la ciencia (neurociencia) se podrá demostrar que todo son
estados neurales, cerebrales, físicos. El panorama es complejo y
ninguna teoría por lo que he podido entender está conclusa o
establecida definitivamente sin que le queden muchos interrogantes
por contestar. Resumiendo, algunos de los retos y problemas de la
filosofía de la mente son los siguientes (los tomo en su mayoría de
La enciclopedia Oxford de filosofía, a los que añado alguna
cuestión más):
Caracterización de lo mental:
¿Qué caracteriza lo mental? Hablamos de estados mentales que
comportan cualidades sensoriales (como el dolor) y estados mentales
que se caracterizan por su intencionalidad, es decir, que están
dirigidos a algún objeto o contenido, sea este ficticio o real
(como los deseos o las creencias). ¿Qué tienen en común todos
estos estados mentales?
El problema mente-cuerpo:
¿Cuál es la relación entre la mentalidad y la cualidad física de
nuestro ser? ¿Es lo mental dependiente y sin embargo distinto de lo
físico? ¿Cuál es la naturaleza de esta dependencia? ¿De qué
hablamos cuando decimos cuerpo, materia, y cuando decimos mental,
pensamiento, alma?
Causación mental: ¿Qué causa
los estados mentales? ¿Qué papel tienen a su vez lo mental como
causa sobre lo físico, como causa de nuestro estados, de nuestra
conducta, y cómo puede lo mental actuar sobre lo físico? ¿Son
irreductibles lo mental a lo físico y viceversa?
El problema de la conciencia:
¿Qué es la conciencia? ¿Cómo puede hacerse un sistema físico
consciente o autoconsciente? ¿Es privada la conciencia, quiere
decir, intraducible a un discurso público como el de la ciencia?
¿Qué nos permite entendernos unos a otros cuando hablamos de
dolor?
La identidad personal: ¿Qué
es la identidad personal? ¿Si las personas cambiamos con el tiempo,
cual es el núcleo esencial que perdura, si lo hay?
Como se ve hay
todo un elenco de problemáticas, de interrogantes que quedan lejos
de ser definitivamente zanjados y que animan a esta rama de la
filosofía y a un puñado de ciencias (biología, neurociencia,
psicología, psiquiatría, informática, lingüística: reunidas bajo
la denominación de ciencias cognitivas). De hecho no se agotan los
problemas en los que hemos citado más arriba muy superficialmente:
igualmente nos podemos preguntar qué significa la libertad, en este
contexto de la filosofía de la mente, como integrarla en los
enfoques naturalistas, fisicistas o cientificistas; igualmente, en
este contexto, qué entendemos por moral y cuál sería su traducción
en términos cerebrales o fisicistas, si tal cosa es posible; etc.
Bueno, dejo estas pinceladas como introducción a un tema vasto,
complejo y tan inquietante para cualquiera que se adentre en él, y,
naturalmente también para nosotros, usuarios de la URA, que, creo
yo, nos sentimos interpelados directamente cuando se trata de todas
estas cosas de lo mental. Un saludo.
M.A.
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