¡Sí se puede...!

Y empezamos una etapa en la cual el mundo se hace insostenible y entonces podemos encerrarnos en un entorno y se produce la enfermedad mental. Son ideas y cosas que no podemos asumir en la vida real y entonces el subconsciente nos traiciona con pensamientos e ideas erróneas, en una realidad paralela, ficticia e ilusoria. Es como si estuviéramos en un pozo sin encontrar la luz.

Yo por ejemplo he tenido muchos problemas; unos me vinieron y otros me los busqué  pensando  que era lo mejor para mi. Un mundo “ideal”que luego se hace real y me sitúa en mi sitio con mi propia personalidad y mi mochililla de problemas. Yo ante todo me considero una buena persona que ha sufrido mucho.

Yo he estado en varios centros durante quince años; luego he tenido cinco hijos y también lo he pasado muy mal en mi relación y soy consciente que no puedo asumir la realidad  la realidad que me ha tocado vivir.

Entonces fue cuando me puse en manos de los médicos. He pasado verdaderas penurias e injusticias. Pues los médicos me atiborraban de pastillas. Considero que estaban equivocados, estos tratamientos no sirven para nada; por que aunque tengan muchos estudios, están lejos de estar en posesión de la verdad.

Toda esta cantidad de pastillas no hizo más que perjudicarme. Me tuvieron que operar y una buena mujer me desintoxico de las pastillas y me puso en la realidad.

Llevo cuatro años viviendo en una casa alquilada, hago la compra y la comida y aunque tengo algunas limitaciones llevo una vida normal. Si te lo propones lo puedes conseguir, con ayuda de los tuyos. Llevar una vida lo más autónoma posible, poder salir, hacer gestiones, tareas de casa, etc.

 

Aunque la enfermedad mental esta muy mal vista en la sociedad, te anula como persona, pierdes derechos. Hay que decir “basta” se puede salir de aquí y afrontar una a vida con esperanza, tener inquietudes, etc.   

 R.L