Estuve Proyecto Hombre rehabilitándome de la
drogadicción durante 6 meses.
Estaba acompañado por mi madre.
Teníamos que estar siempre acompañados por uno o varios familiares.
Las terapias del centro duraban
hasta las dos, cada día.
Había monitores, secretarios,
psicólogos y el director del centro que era un Cura Franciscano. Los monitores
eran los padres de los chicos ya rehabilitados.
Se formaban grupos de chicos y
chicas que estaban rehabilitándose y otros grupos formados por los familiares
de todos nosotros que nos acompañaban cada día.
En los grupos se trabaja con
terapia de choque confrontando las opiniones y problemas de cada uno de
nosotros.
Los grupos de los familiares,
hablaban de cada uno de sus hijos, contando como se portaban el resto del día
cuando el centro estaba cerrado.
Nosotros por nuestra parte,
cambiamos nuestros hábitos con obligaciones como ayudar en la casa.
Paseábamos por las tardes viendo
las urbanizaciones, y yo empecé a jugar en un club de tenis de mesa que me
entretenía y se me daba bien.
Yo estuve 6 meses y no seguí,
porque el psiquiatra dijo a mi familia que necesitaba tratamiento psiquiátrico.
Proyecto hombre es el único centro
en donde se rehabilitan 9 de cada10 personas. Allí todos son iguales, no hay
ricos, no hay pobres, y a todos beneficia, se hacen buenas amistades por que
nos ayudamos unos a otros. La gente que terminaba el programa eran personas
distintas a las que empezaron. Incluso ofrecía trabajo a los que lo acababan.
R.B.R
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