Hemos tenido un viaje a Priego de Córdoba muy bonito. El día nos ha acompañado, con una temperatura de comienzo de primavera estupenda. En el trayecto hemos pasado por algunos pueblos de la ruta del Califato, que va de Granada a Córdoba. Pueblos de frontera, encaramados en escarpados montes como las Fortalezas de Moclín, Alcala La Real, Almedinilla,etc.
La ciudad nos recibió con sus mejores galas unas vista esplendidas del núcleo medieval, con el Adarve, el castillo, las torres de sus iglesias y de telón de fondo La Subbética y su pico emblemático, La Tiñosa.
Primero nos detuvimos a visitar dos muestras del barroco cordobés, vimos la Iglesia de la Asunción donde hay que destacar su espectacular sagrario y la Capilla de la Aurora. Muy bien decoradas las paredes y techos. Me llamo al atención la Cofradía de los Auroros, que entonando cánticos de temática religiosa suelen salir en procesión todas las semanas.
Más tarde paseamos por el Barrio de la Villa, antiguo núcleo urbano de la ciudad árabe, de estrechas y sinuosas calles y plazuelas que nos recuerda el barrio del Albaycín. Por cierto muy cuidado por sus vecinos.
En general todo me gusto mucho, el ambiente a pueblo y el buen día que hizo.
A continuación El Balcón del Adarve, balcón natural que forma parte de la antigua muralla medieval que se asoma al paisaje de la Subbética.
Después estuvimos en la Fuente del Rey y la Fuente de la Salud, un monumento bellísimo, con una amplia fuente monumental con esculturas y adornos. En un entorno que invita a la meditación y al descanso.
Comimos en Casa Rafi, un buen sitio para disfrutar de la comida tradicional de la zona. Platos contundentes y sabrosos que calmaron mi estómago. Después descansamos un poco.
Por la tarde estuvimos en el Centro Denominación de Origen Priego de Córdoba, donde participamos en una cata de aceites. Nos informaron del proceso de elaboración y de las distintas calidades que se obtienen. En la cata nos informaron de muchas cosas acerca del aceite, como distinguir las clases que hay en el supermercado y elegir la que es mejor para el consumo. Se estableció un debate abierto con la coordinadora del centro en un ambiente agradable y participativo.
Al finalizar el acto, agradecimos al personal del centro su disposición y acogida y de vuelta para casa.
En el viaje me cayeron muy bien las dos estudiantes argentinas que nos acompañaban Sabina y Natalia.
I.V.C
