Hola hace años tuve la ocasión de
visitar un lugar de Granada , un pueblo llamado Moclín. Iba con la familia a la
romería del Cristo del Paño, no recuerdo muy bien cosas del lugar; pero si la
convivencia y el buen ambiente familiar,
muy grato. Tomamos productos típicos de este lugar mágico. Pero vamos que lo
recuerdo con alegría.
Ahora después de doce años he vuelto de nuevo con otro motivo y
perspectiva distinta. En este caso a realizar una ruta de senderismo por el
entorno de Moclín con diversos organismos de salud mental de Granada. Nos lo
pasamos estupendamente, la ruta prometía; pero, con un poco de esfuerzo todos
lo superamos.
Fuimos en bus, habíamos quedado en el
punto de encuentro, al pie de la fortaleza. Aquí nos reunimos con los demás
compañeros de salud mental en un agradable y distendido ambiente, para
compartir una jornada de senderismo, entre amigos.
En el pueblo hay una casa donde se
hacía pan antiguamente. La Iglesia no permitía hacer pan en casa y las familias
debían dar el trigo y pagar un impuesto muy alto para hacerlo allí.
También aprendimos algo de historia,
según nos contó Joaquín, un monitor muy majo y con gran sentido del humor, ¡que
arte….!.
Moclín fue zona fronteriza del reino
nazarita de Granada, con continuas disputas entre musulmanes y cristianos, y
por eso hay muchas torres vigías por todo el entorno para vigilar si venían los
cristianos.
Un rey musulmán, llamado el ceremonioso, vino a Moclín a
proclamarse como monarca o algo así, y en el camino se callo al río y se mojo,
tuvieron que esperarlo a que se secara. A su llegada luchó contra el pueblo que
ya era cristiano o casi, y fue vencido. Le cortaron la cabeza y la pusieron en
lo alto de una torre del castillo, y se la comieron los animales hasta que se
pudrió.
En nuestra visita hubo dos rutas: una
por el pueblo de corta distancia, alrededor del castillo y otra por la ruta del
Gollizno, más larga y dificultosa. Fue la que yo hice, por un sendero con una bajada larga y algo
complicada; pero lo peor fue tener que subirla, me costo mucho esfuerzo.
Con paciencia llegamos hasta un lugar donde
hay una cueva del neolítico, con pinturas rupestres, ya al aire libre pues se
ha caído el techo. Se ven cazando una presa y como la acechan. Según cuentan
allí vivieron caníbales.
En total hay varias pinturas algo
desgastadas por el paso del tiempo. Para evitar que se deterioren más, mejor no
tocarlas.
En la ruta dirección al rió velillos,
vimos una fuente muy bonita con la salida de agua en el suelo haciendo una
espiral, y un mirador donde se ve el tajo y el río.
La vuelta fue muy dura lo que antes
bajamos había que subirlo y yo no tenia fuerzas; pero a medida que andabas
quedaba menos camino, y a veces parábamos a descansar.
Hubo que sufrirlo. A la mitad de
trayecto la pendiente no era tan acusada y ya no me costó tanto. Agradecí el esfuerzo físico hecho por haber
logrado este reto quedando muy satisfecho.
Una vez terminada la ruta tomamos un
bocadillo de tortilla muy rico y comentamos con los compañeros como habíamos
vivido la experiencia. A continuación descansamos un poco y tras pasar el
ratito de charla cogimos el autobús de vuelta a casa. Magnífica
experiencia .
¡¡ Saludos !!