Desde el Taller de Plantas de la URSM os queremos mostrar como hacemos nuestros jabones caseros y aromáticos.
En General, un jabón es la sal sódica o potásica de un ácido graso.
Los ácidos grasos son productos
que se encuentran formando parte de las grasas animales, de los aceites
vegetales y de las ceras, pero en todos ellos se encuentran unidos a la glicerina;
por lo que para que podamos formar un jabón es preciso romper esa misión.
A la operación de romper esa
unión se llama “ saponificación” del aceite
o de la grasa, y como productos saponificantes se emplean el hidróxido
de sodio o el de potasio.
Tanto la sosa como la potasa son
productos corrosivos, por lo que conviene manejarlos con guantes. Al
disolverlos en agua se desprende mucho calor, por lo que nunca se disuelven en
agua caliente, siempre en agua fría.
Fabricación de jabón:
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Aceite vegetal o grasa animal
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Sosa o potasa
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Agua. La cantidad de agua necesaria es entre un 30 y un
40% del peso del aceite o grasa animal
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Perfume al gusto de cada cual.
El método general consiste en
disolver la sosa o la potasa en el agua necesaria y posteriormente se añade en caliente
esa solución, poco a poco, sobre la grasa animal disuelta o aceite vegetal,
agitando despacio para que se vaya mezclando bien, siempre en el mismo sentido.
Si estamos haciendo jabón en pastilla se vierte
la mezcla sobre un molde, se le da la forma que queramos y se deja enfriar
y secar.